Alianza del Pacífico (AP) es un grupo de integración regional que fomenta el desarrollo, la competitividad y el crecimiento económico a través del libre comercio entre sus miembros; Chile, Colombia, México y Perú. Este grupo de países ha obtenido grandes beneficios de esta adhesión, dado el enorme potencial de este bloque comercial, a tal punto que el Producto Interno Bruto agregado de los países miembros de la AP representó más de una tercera parte del PIB total de América Latina en 2016, posicionándola como la décima economía más grande del mundo (Comex y Cepal, 2017).
Costa Rica actualmente tiene el estatus de “Estado Observador Candidato”, nos coloca en una posición privilegiada entre los países que tienen la posibilidad de integrarse a la AP. Estamos prácticamente a las puertas de este importante bloque comercial, pero al parecer este es otro ejemplo en donde las posiciones ideológicas, están por encima del bienestar de la ciudadanía.
Nuestro país cuenta con tratados de comercio bilateral con los países de AP, el primero, cuando entró en vigor el TLC con México en 1995, el cual pasó por un proceso de modernización que entró en vigencia en el 2013. El TLC con Chile data del año 2002, Perú en el año 2013, y el más reciente con Colombia en el año 2016.
Un estudio denominado “Posibles resultados del ingreso de Costa Rica a la Alianza del Pacífico: Simulación de la desgravación arancelaria” dio a conocer interesantes resultados de los beneficios que podríamos percibir como país, si nos integráramos a la AP.
En primer lugar, existiría un aumento en las exportaciones de Costa Rica hacia países de la AP de US$ 37,7 millones. Además, las exportaciones de Costa Rica al mundo incrementarían en US$ 82,5 millones, de los cuales más de la mitad corresponde al aumento de las exportaciones costarricenses hacia países fuera del bloque. (Comex y Cepal, 2017).
También se estaría generando un aumento en el nivel de empleo, beneficiando especialmente a sectores como lácteos, carne de res, industria alimentaria y servicios; en momentos como el que atravesamos actualmente se vuelve indispensable generar opciones de empleo para las y los costarricenses.
En la Alianza del Pacífico encontramos otra posibilidad de darle más trabajo a los costarricenses, podemos aumentar el bienestar de sus familias, tenemos la oportunidad de posicionar nuestros productos en nuevos mercados. No les demos la espalda a nuestros productores, a nuestros costarricenses que tanto necesitan trabajo, tenemos la capacidad y la trayectoria para integrarnos a este bloque comercial.