El capital humano siempre se ha considerado como uno de los factores mas importante de la economía, el cual desde épocas antiguas ha distinguido civilizaciones de otras ya que estas habilidades le otorgaban atribuciones de competitividad y bienestar social diferenciales. Actualmente, las economías con mayor crecimiento económico son las que potencian sus habilidades por medio de la educación y se especializan, ganando de esta forma un protagonismo importante a nivel internacional, según datos analizados de la OCDE 2019.
No obstante, países en vías de desarrollo cuentan con brechas importantes de accesibilidad a la educación lo que propicia un entorno menor a los desarrollados. Este es el caso de Costa Rica, que, a pesar de haber sido destacado por su sistema de educación, se han notado sus deficiencias en la dinámica actual derivada del Covid- 19.
Entre los retos presentes se destacan cuatro los cuales desarrollan una serie de aristas que se entrelazan entre sí:
- La inversión del gobierno no es congruente con el rendimiento en productividad del país:
El estado ha distribuido su inversión en educación en áreas que solo robustecen el sistema y no dan pie a la innovación. - Las brechas de accesibilidad existentes:
La población costarricense cuenta con una renta media con tendencia a la pobreza que enmarca un esquema de desigualdad, en el cual el ingreso disponible es destinado a cubrir las necesidades de las familias, cabe destacar que estas suelen ser numerosas en cuanto a sus miembros, por lo cual la atribución de recursos no es superior en la adquisición de bienes como los tecnológicos.
Lo cual, conlleva una brecha importante entre la conectividad y la necesidad de adquirir el servicio educativo entre familias de bajos ingresos, normalmente ubicada en las zonas rurales del país y estudiantes de instituciones públicas. - La demanda de nuevas habilidades en el mercado de factores:
Ante la actual pandemia se debilitó la accesibilidad a la educación para las personas que no disponían de medios tecnológicos, esto derivado del aislamiento social obligatorio. Lo cual, fortalece un vacío de conocimiento considerable para las presentes generaciones.
Ante una demanda exigente de habilidades innovadoras, las personas con bajos recursos pudieron tener un rezago importante en adquirirlas, lo cual a largo plazo se puede interpretar como un desplazamiento de la fuerza laboral del país. - Creciente desempleo y obstaculización regulatoria para el surgimiento de emprendimientos:
Mayor competencia en la adquisición de empleos, surgimiento de trabajo informal y exigencia de currículos con conocimientos contemporáneos.
Lo cual, reduce las posibilidades de las personas con baja escolaridad para adquirir un empleo o someterse a una brecha salarial desigual.
¿POR QUÉ SOLUCIONAR EL PROBLEMA?
Como se mencionó al inicio de esta exposición el capital humano potencia el desarrollo del país. Esto debido a que la educación potencia nuevas habilidades que se transforman capital humano requerido por las empresas que extranjeras en el país o por nacionales, las cuales se harán uso mediante el factor trabajo que será remunerado mediante los salarios a los trabajadores.
Lo anterior, aumentará el consumo debido a mayores ingresos disponibles y el bienestar social; lo cual, dinamizará la economía haciendo que el país sea más productivo y con mayor capacidad de especializarse en aquello que sea más eficiente lo que le abre un abanico de posibilidades como la inserción de una economía de procesos mediante la integración a cadenas globales de valor, fortaleciendo de este modo el multilateralismo y con ello un desarrollo económico; ya que Costa Rica al ser una economía pequeña es altamente dependiente del exterior.
POSIBLES SOLUCIONES
- Se puede efectuar una redistribución de la inversión de la educación, en la cual se destinen gran parte de en innovación del sistema.
- Mediante un rediseño estratégico dirigido a aumentar las habilidades de los y las estudiantes a largo plazo
- Redirigir las políticas públicas para la inclusividad de oportunidades de manera que las brechas existentes de ingreso y acceso a la conectividad educacional se contraigan.
- Considerar los informes destinados por la OCDE para identificar deficiencias y establecerlas como objetivo del plan de trabajo nacional.
REFLEXIÓN FINAL
La inversión de un país en educación será atribuida con el tiempo en productividad, competitividad y sobre todo en bienestar social.