Cuando el gobierno anunció que íbamos a tener relaciones diplomáticas con Vanuatu, realmente quedé impactado. No por el hecho de que estábamos estableciendo relaciones diplomáticas con un paraíso fiscal sino que como internacionalista, desempolvé mis libros de la universidad y comencé a buscar alguna teoría que pudiera aplicar o algo por lo menos, que haya servido de criterio para elegir a un país en medio del Océano Pacífico y con una economía arcaica, en fin, fue muy complicado, para no decir imposible.
Si bien doña Epsy, al parecer no tiene ni la remota idea de cómo se manejan las relaciones internacionales, ya que su carrera diplomática es tan extensa como la mía (es decir nula), para algo que no se necesita experiencia es para revisar los socios estratégicos de Costa Rica, y pedir ayuda técnica para sacarnos de este bache económico en el que estamos.
Y ya que doña Epsy puso sus ojos sobre el continente oceánico, cerca de Vanuatu, está un país sumamente desarrollado, Singapur. Solamente la Gran Área Metropolitana es 3 veces más grande que esta nación asiática, y si tomamos el PIB per cápita un singapurense promedio gana 6 veces más que un costarricense promedio en un año calendario, ¡SEIS VECES MÁS!
Como es que este país de 647 kilómetros cuadrados, con su independencia en 1963, era uno de los países más pobres del mundo. ¿Qué lecciones podemos aprender de Singapur, doña Epsy? Bueno vamos por partes.
El gobierno de Singapur estableció una junta de desarrollo económico, para formular las estrategias para la atracción de Inversión Extranjera Directa (IED), vieron las tendencias mundiales a los hidrocarburos y atrajeron a las grandes compañías petroleras, y ya para los setentas era uno de los mayores refinadores del mundo, sin sacar una sola gota de petróleo del suelo. Al igual que el petróleo, buscaron ser el centro portuario de la región, su industria naval creció considerablemente al punto de que hoy en día no transita un solo barco por la zona sin hacer una escala en Singapur.
Otra lección que nos podría enseñar es emular su libre mercado, en Costa Rica le tenemos miedo a la competencia, protegemos lo nuestro porque pensamos que nos van a usurpar nuestra raíces o cultura. Bueno Singapur no lo ve así, es uno de los países más libres del mundo, porque saben que con la apertura viene la innovación, viene la inversión y viene el empleo para su población.
Una lección que podrían aprender todos los políticos del país es que la baja tasa impositiva sí da resultados. En Singapur, la carga fiscal es de tan solo un 14% con enormes flexibilidades, en la renta y el de las sociedades, ya que entre más dinero tengan los empresarios en sus bolsillos, y las facilidades de inversión sean las adecuadas, la generación de empleo podrá ser más eficaz al igual que la innovación, pasa todo lo contrario cuando le quitamos dinero a los inversionistas o empresarios, estos más bien se desmotivan a invertir.
En educación ellos nos llevan, años luz doña Epsy, en Singapur la educación es bilingüe y de calidad, ellos no se jactan de invertir el 8% de su PIB en educación como nosotros, aunque ni cerca estamos de invertir esa cantidad de dinero, y nuestro modelo educativo va como el cangrejo, reprobamos en prueba PISA y nuestra infraestructura es, bueno, lamentable.
Para ellos la educación, es la base de todo su éxito, pero lo tomaron con seriedad, no como una piñata o un jolgorio, para pagar salarios inflados al personal administrativo.
Termino con esto doña Epsy, aunque podría seguir, pero el espacio me limita. La CORRUPCIÓN, doña Epsy, sabía usted que Singapur tiene una de las leyes más severas y lo posicionan como uno de los países más transparentes del mundo, no como la casa de cristal de Luis Guillermo Solís, esto da confianza al mercado y a los inversionistas nacionales como internacionales, porque saben que la transparencia reina y no hay clientelismos, ni que pagar mordidas a empleados públicos.
Porque no aprovechamos que tenemos relaciones diplomáticas con Singapur doña Epsy, y les pedimos que nos echen una mano. De paso, le recomiendo que lleve a todo el gabinete del PAC, porque creo que los beneficios de Singapur son enormes en comparación a los que nos puede dar Vanuatu.