El ICE obstaculiza la devolución de frecuencias, impidiendo el desarrollo de la Quinta Generación de Redes Móviles (5G). Se las apropió abusando de su posición.
La 5G es una nueva tecnología móvil en telecomunicaciones, aumentará la velocidad de conexión, disminuirá el tiempo de respuesta, permitirá la multiplicación exponencial del número de dispositivos en conexión y mejorará cualitativa y cuantitativamente las telecomunicaciones, se daría el “internet de las cosas”, aumentarán las autopistas de la información y para algunos será una revolución informática (posibilitará la telecomunicación total: cirugías tele asistidas, producción, vehículo autónomos y hasta la agroproducción, ni qué decir de la educación y los intercambios comerciales y financieros).
Las frecuencias (el espectro electromagnético) debe ponerse al servicio de la sociedad y no de nuevos feudalismos. Es menester permitir la participación de nuevos actores y nuevas tecnologías. Nuestra sociedad ha sido exitosa en la exportación de servicios y la 5G nos beneficiará. ¿Se opone el ICE al desarrollo?
Ya nuestro Ordenamiento tiene las normas para posibilitar la apertura, pero los políticos en el poder no parecen tener voluntad para ponerle el cascabel al gato.
Se requieren voces de libertad y compromiso con el desarrollo de nuestra sociedad.