Muchos están apoyando a José María Figueres bajo la falsa ilusión de que lo acompaña un excelente equipo. “Votá a favor de un equipo” dicen algunas vallas publicitarias.
El equipo de Figueres lo componen muchas de las mismas personas que han ocupado diversos cargos públicos en los gobiernos del Partido Liberación Nacional desde mediados la década de 1980. Es decir, es un hecho irrefutable que el equipo de Figueres es más de lo mismo. Sería iluso esperar un cambio.
Este equipo es el que no ha sido capaz de reducir la pobreza a lo largo de los últimos 40 años. Tristemente llevamos décadas donde al menos uno de cada cinco costarricenses vive en la pobreza. El equipo de Figueres es el mismo que ha mantenido al costarricense con un nivel de ingreso miserable y propio del tercer mundo. Un costarricense promedio tiene que trabajar hasta 6 años para ganar lo que un ciudadano promedio del primer mundo se gana en un solo año. Ergo, el equipo de Figueres es el equipo del fracaso y de la pobreza.
No importa cuantas entidades públicas haya creado Figueres durante su gobierno ni que haya traído a Intel a Costa Rica. Lo que importa, al final de cuentas, es que no logró mejorar los indicadores ni económicos ni sociales. El único “logro” de Figueres siendo presidente fue subir la carga tributaria, crear mucha más burocracia, elevar el costo de vida del costarricense y deteriorar la distribución del ingreso porque la inflación acumulada durante su periodo fue del 88%. Es decir, fue un fracaso como presidente.
La evidencia empírica demuestra que los países que ocupan los primeros lugares en el Índice de Libertad Económica, que publica Heritage Foundation, tienen mejores indicadores económicos y sociales. Ergo, no es posible promover el bienestar económico y social sin que se reduzca el aparato estatal, se promueva la libre competencia, se privaticen las empresas públicas y se desregule significativamente la economía. Un político capaz sabe que la libertad económica es la única ruta posible hacia el primer mundo.
Dado que ningún candidato está promoviendo la libertad económica como eje de su política económica, puedo fácilmente pronosticar que ningún candidato acabará ni reducirá significativamente las tasas de desempleo o de pobreza. Peor aún, cualquier político capaz sabe que cualquier agenda verde, como la que plantea Figueres, causa desempleo, aumenta el costo de la vida y desincentiva el crecimiento económico.
Yo puedo entender que alguien de su apoyo a alguno de los dos candidatos por ser el menos malo. Sin embargo, no logro comprender a quien vote por convicción por alguno de los dos candidatos.